FC Zenit San Petersburgo: Un gran campeón (1/2)

El próximo análisis lo ha hecho Abraham Campomar (@Brahm777), un apasionado del fútbol ruso y ucraniano. El análisis es de gran calidad, y dado su extensión lo he dividido en dos partes. Es muy recomendable leerlo porque explica a la perfección el estilo de juego del campeón de la liga rusa. Os dejo con la primera parte.

El Zenit de San Petersburgo, el presente campeón de la Premier League Rusa, es un equipo sólido que destaca más por el conjunto que por sus individualidades. Spalletti ha implantado en el equipo ruso un hermetismo y una sobriedad defensiva al más puro estilo italiano. Pese a ello, el equipo peterburgués, destaca por su buen trato de balón y sus automatismos con el dominio de la posesión. Un conjunto muy definido que se aleja del fútbol de improvisación del CSKA, su gran rival, o el nuevo estilo de repliegue y contraataque del Dinamo de Moscú. El 4-3-2-1 de Spalletti caracterizado por el trivote, que también utiliza la selección nacional, ha sido clave en el éxito del club.
El cuadro de Spalletti es el equipo más occidentalizado de Rusia. Todas sus líneas están totalmente integradas entre ellas y el buen trato del balón es una de las premisas básicas del técnico italiano. El Zenit sale con el esférico jugado sobretodo de la mano de Hubocan, central eslovaco que ha desbancado a Bruno Alves en la titularidad del equipo. A su lado, Lombaerts, el jefe de la zaga, también tiene una buena salida desde atrás, además de una gran anticipación. Ambos son zagueros sólidos que van bien por arriba. Realmente significativo y definidor del estilo de este Zenit es el perfil de todos sus centrales, los cuales tienen capacidad para sacar el balón limpio, algo muy difícil de encontrar en el campeonato ruso. Sin ir más lejos, ni Ignashevich ni los gemelos Berezutsky, habituales en la selección nacional, disponen del talento en la salida de Lombaerts o Hubocan.


Los laterales del conjunto peterburgués se prodigan en ataque – a menudo llegan a la línea de fondo – pero con un sentido táctico y una sobriedad que no genera huecos en su espalda. El italiano Criscito, petición expresa de Spalletti, juega por el costado izquierdo y es el más virtuoso de los defensores. Es rápido y habilidoso con una técnica depurada. Suele tomar más iniciativa ofensiva que su homónimo por la derecha: Anyukov. Junto al belga Lombaerts es el jerarca de la zaga. Lateral fortísimo con mucho recorrido. Sus incursiones se caracterizan más por el empuje y la potencia de la acción que por su carácter asociativo o técnico. Con la posesión de balón ambos laterales se pegan a la línea de cal para permitir la circulación de balón entre los mediocentros y ofrecer una salida desde la banda.

El trivote de la medular sin duda caracteriza a este Zenit. Denisov-Zyryanov-Shirokov ya se recita de memoria en Rusia. Los tres costados del triángulo del centro del campo se equilibran y se complementan como si de los tres poderes democráticos se tratara. Denisov, contención y equilibrio; Zyryanov, organización pura; Shirokov, llegada y potencia. Todo el fútbol de este Zenit se engendra en el interior del trivote nacional (es el mismo que utiliza Advocaat en la selección).

El equipo peterburgués no se permite ceder terreno en el centro del campo y por ello, con la posesión del rival, los extremos centran sus posiciones para formar como centrocampistas. El 4-3-2-1 pasa a ser un 4-5-1 en fase defensiva, o  5-4-1, con Denisov como tercer central. Con este tipo de movimientos Spalletti busca generar superioridad en el centro del campo y apretar desde allí mismo con la colaboración de los extremos.
 

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